Rafael Arteaga

Los saltamontes y las langostas voladoras pertenecen a la misma especie, es decir, las langostas voladoras son solo una fase de los saltamontes.  La transformación dura apenas unas horas, es la misma metamorfosis que sufren las orugas o los renacuajos, aunque con un cambi o menos drástico.   Sin embargo, no todos los saltamontes pueden alcanzar esta forma, de las ocho mil especies de saltamontes descubiertas solo diez de ellas tienen acceso a la metamorfosis, esta peculiaridad atiende a la selección natural.  Este fenómeno sucede cuando el saltamontes que por naturaleza es solitario y siente aversión a la reunión con sus semejantes, se ve forzado a pasar tiempo con ellos, por ejemplo, cuando la comida escasea y solo se encuentra en pocos lugares, h entonces todos los saltamontes se ven obligados a acudir a esos puntos y es ahí donde se crean concentraciones de estos insectos.  El encuentro hace que, inevitablemente, haya contacto físico entre ellos, chocan y se rozan con sus extremidad